Pues es difícil, cuando hay traumas del pasado, violencia o maltratos, abandonos, y cuando esa persona herida quiere tener una relación de pareja arrastra todas sus costumbres todos sus temores, todo su miedo ,sus obsesiones a esta nueva relación y su pareja obviamente al darse cuenta pues empiezan a pelear a reclamarse.
pero el problema es que no sanaron sus heridas , no arreglaron su pasado, no perdonaron ,ni pidieron perdón ,por eso siempre llevan una carga en sus espaldas y obligan a su pareja también a cargar esa misma carga.
es un ciclo que nunca se va a acabar y que se repite aunque cambien de pareja, porque ellos no pueden cambiar en su interior.
solamente Jesús puede ayudarles a ser libres del pasado y su dolor y estar libres y llenos de amor y de gozo para dar a su pareja.
no miedos ni traumas.