Unigormidad (del latín Unigorum ). Significa la propiedad de ser unigorme. Según Esculapio de las Tabernas unigorme era un dragón-unicornio que vivía en la cima del monte Panetón y devoraba a quienes no podían descifrar sus acertijos, a los que acertaban, los dejaba en libertad pero les reasignaba un cambio de sexo.