Esta es una historia que escribí para Halloween, no es precisamente el tipo de historia común de terror sino algo diferente con otro tipo de terror, desde el punto de vista de las Peras es algo horrible. La historia se me ocurrió luego de ver la película de "Sausage Party" (no apta para niños en realidad)
En un mundo paralelo, las Peras vivían en una dimensión oculta a los humanos. Ellas creían que los humanos eran dioses poderosos que elegían a las más perfectas para llevarlas a un paraíso llamado "El Reino de la Eterna Madurez". Las Peras se preparaban cada día para ser seleccionadas, puliendo su piel y realzando su color.
La ciudad de las Peras, "Pomaria", estaba llena de vida. Había Peras de todos los tamaños y colores, cada una con su personalidad única. La líder de la comunidad, una sabia Pera llamada Aurelia, enseñaba a las demás sobre la importancia de ser elegidas por los dioses.
Un día, una joven Pera llamada Lila comenzó a cuestionar la verdad sobre el Reino de la Eterna Madurez. Ella había visto a los humanos llevarse a algunas de sus amigas y nunca volver. Lila descubrió un portal secreto que la llevó al mundo humano.
Allí, presenció el horror: los humanos compraban Peras para comerlas, hacer tartas y jugos. Lila regresó a Pomaria, decidida a revelar la verdad. Pero Aurelia y las demás Peras no quisieron escucharla, convencidas de que Lila había perdido la razón.
La noche siguiente, Lila fue secuestrada por los dioses. Cuando despertó, estaba en un mercado de frutas. Un humano la eligió y la llevó a su cocina. Lila vio el cuchillo acercarse y supo que su destino era ser devorada.
En Pomaria, Aurelia y las demás Peras seguían creyendo en el paraíso. Pero Lila, en su último momento, gritó una advertencia silenciosa: "No somos elegidas para la eternidad, sino para la muerte". Su voz resonó en la dimensión oculta, sembrando dudas en el corazón de las Peras. La ilusión comenzó a desvanecerse, y la verdad terrible se cernió sobre Pomaria.